Virgin London Marathon 2010, una bella maratón


Londres es bella en esta época, todo flores y calidez, ya la había visitado hace 12 años en invierno -oscurecía a las 15:00 hrs.- y sin plata, ergo lo pase malito. Pero en esta ocasión me reconcilié con esta amable ciudad pese a que mi rendimiento dejo mucho que desear.
 Por la mañana en el bus se respiraba un buen ambiente, estábamos en la recta final de un largo camino que comenzó el año pasado y se vio amenazado por un volcán en Islandia y el consecuente caos aéreo, ninguno de nosotros supo si llegaría hasta 3 días antes del evento, asi que todos estábamos felices tan solo por el hecho de estar parados en la partida. Las perspectivas eran buenas, los entrenamientos marcharon de acuerdo a lo planificado y todos queríamos hacer una carrera rápida aprovechando el circuito y el clima fresco. José Tomás estaba ansioso-nervioso, hacia dos años que no corría (desde su gran actuación en Berlín el 2008), la Pauli quería bajar las 4 horas, Luisita mejorar su marca de 3:04, Nicolaides, Olivari y quien escribe bajar las 3:10, Letelier agripado y Molina con lesión en el bíceps de la pierna derecha querían tan solo hacer la carrera. Esta comenzó con lluvia, la que cesó al momento del disparo, bastante estrecha la partida obligó a "conejear" en busca de espacios, me fui con Pancho detrás de Luisa y nos topamos con Marcos en el 2k para luego perderlos de vista. Me quede con Marcos, lo seguí hasta el 8K y no aguanté el ritmo planificado 4:30 min/km bajando a unos 4:40 min/km. Adelante Ruiz-Tagle se codeaba con los más veloces a pocos minutos de los elite, en un punto donde se cruzaban los circuitos la Pauli vio a los punteros y un poco después ¡Ruiz-Tagle!. Mis pulsaciones indicaban que no tenia nada que hacer. Cada vez fui disminuyendo el ritmo y me propuse pasarlo bien y llegar dignamente como corresponde a todo portador de la amarilla. Pese a todo el circuito es tan lindo que me fue envolviendo con los gritos de la gente y las bellas panorámicas de una ciudad hecha a escala humana, al final doblando por el Parliament y el Big Ben un eterno kilómetro hasta Buckingham Palace, veo mi reloj 3:27:30 luego mi medalla y le doy un beso, estaba realmente feliz de haber participado en mi ya 4º Major y sexta maratón. 
Nos encontramos con el grupo y todos conformes en su justa medida de acuerdo a sus rendimientos, saludo a José Tomás: "¿y cómo te fue?" -pregunto-, "bien"- señaló con una sonrisa, "¿y, cuanto?", "2:38:16" -me señaló a medida que su sonrisa crecía-, "2:38, hombre te felicito, ¡te pasaste!" le respondí y la verdad es que cuando le estrechaba la mano no podía dejar de imaginar hace cuanto tiempo alguien el club no bajado las 2:40, a cuanto llegará, quien lo sabe, he sido testigo de la consolidación de un gran deportista con proyecciones insospechadas por su corta edad. Luego me vino un mareo y termine en una camilla atendido por dos lindas señoritas inglesas, pero pese a mi malestar sonreía y miraba mi medalla con forma de corazón, nada irónico para un maratón que logró cautivarme a pesar de las circunstancias y, precisamente, por las circunstancias. Finalmente debo destacar la presentación de Birgit, una muy buena marca.
Gracias a todos los SR que nos brindaron su apoyo, espero nos veamos pronto


Adrián Rodríguez
J.Tomás Ruiz-Tagle, Seba Letelier, Andy Scheck y Adrián Rodríguez

En la meta, destrozado.


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