Y bien, ya han pasado dos meses desde mi incursión al “Natural Running” con mis Newton’s Motion. Llevo 70 kilómetros de rodaje y ahora puedo sacar algunas conclusiones que expondré a continuación.
Posición corporal.-
Es verdad, me lo habían advertido, estas zapatillas te obligan a correr más recto, pero no presenté ningún dolor de espalda.
Sensibilidad con el suelo.-
En las bases del Natural Running está el sentir la superficie donde se pisa, así favorecemos la postura a través de los propioceptores en la planta de los pies, los que informan al cerebro y éste realiza automáticamente las correcciones de postura. Por lo mismo este calzado NO es blando, es firme. Pude sentir las imperfecciones de la vereda, esas piedrecitas y todo. Pensé “voy a terminar con los pies adoloridos” pero no fue así.
Zancada.-
Los primeros trotes (de 20 minutos) como que pensaba mucho, ¿cómo estoy? ¿dónde están mis pies? ¿estoy aterrizando bien?. Todo esto hizo que sobre elevara las rodillas y eventualmente alargara la zancada tratando de caer en el metatarso. De a poco aprendí a elevar naturalmente -sin forzar- mi rodillas y todo fluyó. En el libro Natural Running, Danny Abshire recomienda “correr como sobre brasas ardientes”, inmediatamente se me vino el recuerdo de la playa y arena caliente cuando corría camino a las olas para no freírme los pies. Es lo mismo. Ahora último aterrizo en el mediopie y estabilizo con el talón un milisegundo antes de la siguiente zancada.
Feedback de la zapatilla.-
Las calugas de la zapatilla aparte de amortiguar funcionan como guías para ver el patrón de desgaste y por ende el patrón de pronación. Para estar óptimo se deben desgastar en forma pareja, y resulta que ¡lo estoy logrando! El talón, en cambio, casi no presenta desgastes. No tienen idea lo fantástico para la confianza al saber que aterrizo con menor pronación, y por añadidura el calzado no me está dañando.
Conclusiones.-
He notado un cambio en mi cadencia y aproximación al suelo en carrera. Corro consciente de mi postura y no golpeo el piso como antes. Como anécdota he corrido tres carreras 10K estos dos meses (con zapatillas de competencia). Las dos primeras con mis Saucony Fastwitch 4 (con un drop talón/antepié de 4 mm) y la última con mis Brooks ST-Racer 4 (drop talón/antepié de 12 mm). Lo increíble es que con estas últimas he tenido mis mejores marcas y ahora sentía como que el talón me estorbaba, cosa que con las Saucony no sentí puesto que las Newton’s Motion tienen 5mm de drop y es una de las bases para un trote natural. Por lo mismo para mis largos, donde necesito un poco más de amortiguación, elegí las Brooks Pure Cadence de 6mm de drop.
Bajé una foto de los últimos metros del 10K de Rancagua y como pueden ver voy recto-recto, ahora siento que corro derechiiiiito.
Comentarios
Publicar un comentario